Entre los indios
Entre los indios, de César Aira publicada por la editorial Mansalva en el año 2012. Si bien lo primero que nos surge...
La literatura comparada es una disciplina que se presenta en crisis desde hace mucho tiempo. A esta constante reformulación de su objeto y método de estudio se le suma hoy el problema de encontrarse en un escenario poscolonial, globalizado y transnacional en el que se encarnan distintas literaturas con rasgos identitarios que escapan de los nacionalismos propios de otro momento histórico, tensando aún más la discusión que lleva décadas.
Las identidades nacionales y las fronteras que las delimitan son muy elásticas. La pregunta sobre cómo abordar un nuevo objeto de estudio que no se encuadra en un estado-nación pone al desnudo uno de los problemas más acuciantes de la disciplina hoy en día. El mundo globalizado y poscolonial presenta un nuevo paradigma espacial y un nuevo sujeto migrante que se desplaza generando sentidos en zonas grises que interpelan la territorialidad. En este punto la literatura comparada debería acompañar esta reorganización de su objeto de estudio. Este último se regionaliza y pone en cuestión las identificaciones o subjetividades nacionales que, si alguna vez fueron funcionales a los intereses del estado, hoy parecen en ruinas. En este nuevo territorio se yuxtaponen el centro y la periferia muchas veces estableciendo nuevas áreas desde donde la voz del subalterno balbuce con claridad.
Las literaturas nacionales entendidas como parte de un proyecto identitario, que fija un canon y fortalece un estado, un territorio, que lo delimita y cohesiona socio-culturalmente, como plantea Even-Zohar en «La función de la literatura…», es justamente lo que la vieja literatura comparada pareciera no haber dejado atrás del todo e insiste con una operación epistemológica que resultaría inviable hoy en día. El orden global, la disolución de los estados-nación y las nuevas soberanías dan como resultado producciones literarias que se escurren, fugan o devienen puentes en proyectos transnacionales. Estos nuevos fenómenos exigen una reformulación metodológica, cuando no el surgimiento de una nueva disciplina, tal vez de forma rizomática que contenga lo que sobreviva del comparatismo tradicional.
Para ser más claro en la exposición del problema, que entiendo se circunscribe en torno al campo metodológico de la disciplina quisiera presentar un ejemplo.
Si pensamos en el escritor argentino Néstor Perlongher, nos encontramos con una obra que propone una línea de fuga que atraviesa las fronteras de Argentina y Brasil. Para abordarla tenemos que ampliar el mapa de dos naciones y configurar una región en la Pangea latinoamericana. Comprender en principio dos lenguas, el español, el portugués y una tercera que surge de esta mezcolanza de ambas, el portuñol. Néstor Perlongher es una migrante, un artista nómade; su escritura lo es, como señala Marcos Wasem:
Hablar de una escritura nómade es posible en la medida que exista la posibilidad de inferir en ciertas escrituras una configuración subjetiva posicionada en un espacio externo, extranjero y en tránsito: el sujeto de enunciación nómade es un sujeto sin rostro, viene como un extraño: La escritura de Perlongher permite esta inferencia, puesto que deja rastros dispersos de subjetividad siempre cambiante, siempre en desplazamiento. Es el producto de la elusión de un referente revelado siempre parcial y fragmentario. La escritura, por ello, elude toda asignación de identidad, que la circunscribiría a un territorio cerrado, delimitado; el nómade en cambio, no está sujeto a nada. Su subjetividad está, por decirlo así, desubjetivada, dado que no se sujeta al espacio delimitado de la nación, el estado o la ciudad, sino que se mueve por un espacio fronterizo, en zonas de cruce. (Marcos Wasem, 2008: 183-184)
Los motivos fundacionales de su nomadismo geográfico podemos reconstruirlos a fines de los setenta: sacarle el cuerpo a la dictadura militar argentina. Su militancia trotskista, sexual y homosexual lo pone en franco riesgo frente a la máquina represiva del estado nacional. Desde su llegada a Brasil ya no dejará de moverse en esta región pero particularmente entre fronteras ya que la dictadura también era regional y en Brasil duró hasta mediados de los ochenta. Estos recorridos geográficos no hacen más que acompañar su nomadismo literario.
Su condición de antropólogo, periodista, traductor y poeta decanta en una obra escurridiza para un comparatismo forjado con una definición de literatura que debe ponerse en entredicho, como nos advierte Mignolo:”(…) la invención del concepto de ‘literatura’ les permitió a los investigadores e instituciones occidentales colonizar las expresiones orales y escritas de otras civilizaciones.” (W. D. Mignolo, 2012:787). En este sentido la voz literaria de Perlongher desborda la vieja idea de literatura, se reteritorializa en la lengua del Otro, reescribiendo, traduciendo, haciendo hablar en una nueva literaturidad al subalterno. Siempre está enunciando desde un lugar que escapa a la localización o a la fijación que la violencia epistemológica busca representar o apropiarse; desde un lugar plebeyo que se pierde en lo barroso. Su lengua barroca, neobarroca y neobarrosa, desde la frontera o la trinchera (ambas figuras de su discurso) habla siempre a contra pelo del poder hegemónico, del machismo político de la derecha represora y de la izquierda revolucionaria. Una lengua loca, de loca que se disloca o como lo dice Jorge Panesi:
Cuando su lengua se vuelve loca deja salir a los monstruos, los desata, los desvela; cuando una lengua se vuelve loca son las locuras del mundo las que combaten en ella. Cuando una lengua se vuelve loca pueden acudir todos los artificios barrocos y con ellos el chillido de las locas que están siempre al borde de parodiar su propia monstruosidad (J. Panesi, 2019: 1)
Aun cuando su labor sea traducir, por ejemplo Galaxias, la obra del poeta Haroldo del Campos, ensaya un nuevo acto creativo, erigiendo esa lengua de parias y trashumantes que fluye entre sentidos y fronteras inaprensibles, desactivando la idea de intraducibilidad de la poesía. Interviene el poema y convoca nuevos significados. Néstor Perlongher habla esa lengua fronteriza que enriquece su escritura, el español y el portugués dan una especie de koiné de la triple frontera de Argentina, Brasil y Uruguay. La elección del portuñol en alguna de sus traducciones o producciones poéticas expande su campo semántico y rítmico. No es una búsqueda de hablar en “nombre de”, sino que es él mismo quien mejor se expresa, es lo Otro que adquiere en la lengua una representación donde se cristalizan destellos de la subjetividad subalterna. El poeta actúa muchas veces como un puente lingüístico comerciando términos y expresiones que se redefinen en ambos lados de la frontera disolviéndola y pasan a ser patrimonio del habla lumpen de lo marginal, que de esta forma agencia su deseo. La liberación de los cuerpos, la liberación de la sexualidad, la reivindicación la figura del mariquita son actos revolucionarios que reciben el rechazo por parte de los movimientos políticos de liberación nacional; estos entienden que la sexualidad del sujeto no tiene lugar en su lucha. El fracaso de su militancia política, la homosexualidad, el sida y el biopoder lo ponen en el lugar del subalterno total.
Para decirlo en términos deleuzianos es un autor que deviene, que fluye, que fuga y como tal la literatura comparada debería ser capaz de crear una máquina de lectura que intervenga este flujo; que permita fijar parte de su obra y que nos permita pensarlo tal vez en y desde un contexto de frontera, como indica Mignolo, fuera de la historia crítica de una literatura nacional fundada a expensas de los modelo europeos y del poder imperial.
Susan Bassenett, nos ofrece una básica definición de literatura comparada: “se trata del estudio de textos a través de diferentes culturas, que abarca un ámbito interdisciplinario y que tiene que ver con modelos de conexión entre las literaturas a través del tiempo y el espacio” (Bassenett, 1998: 89) y en su trabajo pone en evidencia las limitaciones que presenta el método que detecta los “modelos de conexión” de las “diferentes culturas”. Estas limitaciones la llevan a buscar una solución y ensaya un modo de resolver estas tensiones. Propone un movimiento evolutivo de la literatura comparada a los estudios de traducción, lo que parece no resolver en absoluto el problema pero podría acercarnos a la escritura de autores como Néstor Perlongher o sin ir más lejos a al uruguayo Fabián Severo. Éste último se reivindica poeta de frontera, uruguayo-brasileño que sin más pretensiones que la búsqueda de la auténtica poesía se expresa en portuñol. Es necesario trabajar, por ejemplo, sobre las lenguas fronterizas y la literaturidad de estas expresiones, sin descartar un acercamiento interdisciplinario que delimite este objeto problemático con unas coordenadas más precisas que los límites de un estado-nación. Recién entonces podemos pensar cómo encarar un comparatismo que busque puntos de similitudes y diferencias entre estos y otros fenómenos literarios.
Podríamos decir que es hora de vislumbrar una región imaginada, por una multitud de migrantes hacia la búsqueda de una identidad, que nos permita estudiar con categorías epistemológicas a la altura del desafío, en este caso, las literaturas latinoamericanas.
Anderson, Benedict. “II. Las raíces culturales”, Sección “Las aprehensiones del tiempo”, “III. El origen de la conciencia nacional”, y “V. Lenguas antiguas, modelos nuevos”. Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo. México, FCE, 1993; pp. 43-76, 102-122.
Ashcroft, Bill, Gareth Griffiths y Helen Tiffin. “El imperio contraescribe: introducción a la teoría y la práctica del postcolonialismo”. María José Vega y Neus Carbonell (eds.). La literatura comparada: principios y métodos. Madrid, Gredos, 1998.
Bassnett, Susan. “¿Qué significa literatura comparada hoy?”. En Dolores Romero López (ed.) Orientaciones en literatura comparada. Madrid, Arco/Libros, 1998.
Chakravorty Spivak, Gayatri. Muerte de una disciplina. Santiago de Chile, Palinodia, 2009; capítulo 1 y Apéndice 2.
Chakravorty Spivak, Gayatri. ¿Puede hablar el subalterno? Buenos Aires, El cuenco de plata, 2011.
Even-Zohar, Itamar. “Conflicto lingüístico e identidad nacional”. En Polisistemas de Cultura. Tel Aviv, Universidad de Tel Aviv, 2007-2011.
Even-Zohar, Itamar. “La función de la literatura en la creación de las naciones de Europa”. En Darío Villanueva (ed.) Avances en Teoría de la literatura: Estética de la Recepción, Pragmática, Teoría Empírica y Teoría de los Polisistemas. Santiago de Compostela: Universidade de Santiago de Compostela, 1994.
Guillén, Claudio. “Lo uno con lo diverso. Literatura y complejidad”. 1616. Anuario de la Sociedad Española de Literatura General y Comparada. Vol. IX, año 1995.
Mignolo, Walter D. “Literatura comparada, literatura mundial y decolonización”. Ínsula, 787-788, 2012.
Panesi, Jorge. “Cosa de locas: las lenguas de Néstor Perlongher”, en Cuadernos LIRICO [En línea], disponible en: https://doi.org/10.4000/lirico.1139
Perlongher, Néstor. Poemas completos. Buenos Aires, Seix barral, 2003.
Said, Edward. “La geografía imaginaria y sus representaciones: orientalizar lo oriental”. Orientalismo. Barcelona, DeBolsillo, 2008.
Wasem, Marcos. “Nomadismo y contrabando”. Barroso y sublime poética para Perlongher. Buenos Aires, Ediciones Godot, 2008.
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